Quien no arriesga, no gana...

Quien no arriesga, no gana
Jugarse, mandarse, descontrolar el presente para moldear el futuro, y decir:
"Qué abrá debajo de esa cortina", qué me deparan los sentidos?
Encuentro en el UMBRAL un desierto de tiempo, donde los fragmentos de éste, buscan perpetuarse...
De pronto se cortan las venas y se vuelven irreversibles.
...entonces para ese instante el canal de los sentimientos se bifurcó y se ahogó en pequeñas hojas que dieron orígen a otras, y sucesivamente, cuando la respuesta estaba a su alcance y a favor.
Jugarse no es malo, y es lindo saber cuando queda un alo de brillo en los ojos.
Las pupilas se agrandan, la luz se desarma, y se desatan las sogas de la "vida", entonces aji comprendemos, que las respuestas estaban exhumadas hace tiempo, y sólo faltaba tocar la cortina, correrla, abrir la ventana y dejar pasar la luz del sol.
Sólo así sabríamos que la oscuridad YA NO ES DUEÑA NUESTRA, y que tenemos el destino en nuestras manos.